lunes, 1 de julio de 2013

Cuento 0 o 34

A veces la locura aparece de repente, sin ser invitada. Entra en mi cabeza y se sirve lo que se le antoja. Opina lo que se le ocurre. Y entonces, así como llega, se va. Y cuando se va, deja un poco de sí misma. Ese poco o mucho me hace desear que vuelva, porque con cada visita me aleja más del mundo y me acerca más a la realidad.